En un vertiginoso revés
podría convertirse las elecciones presidenciales próximas a celebrarse en
nuestra vecina Colombia con la participación del nuevo partido de la Fuerza
Alternativa Revolucionaria del Común, por sus siglas FARC que mantiene la
militancia de las Fuerzas Armadas de Liberación de Colombia.
La llamada guerrilla
colombiana, con el apoyo moral de diversos personajes de la política mundial,
entre ellos el líder de la revolución bolivariana en Venezuela, logró un hecho
histórico a través de los diálogos de paz que trajó consigo un suerte de
reconciliación y ahora más reciente con la
candidatura del líder Rodrigo Londoño, mejor conocido por su nombre de
guerra como “Timochenko”.
“Timochenko”, quíen es ya el
candidato a la presidencia de Colombia por el partido Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común para las elecciones del próximo 2018, asegura que
desde el poder luchará contra la corrupción, el hambre y la desigualdad
reinante en la tierra colombina y que es menester acabar con la violencia como
acción política.
"Si en Colombia no
erradicamos la práctica de la violencia en el ejercicio de la política, no
habrá paz" y continuó afirmando que el deseo de la FARC " siempre ha sido hacer política", explicó Londoño en
un entrevista exclusiva brindada recientemente al canal ruso RT.
Tras
varios años de negociación con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos,
las FARC lograron un acuerdo de paz y la concreción de canales institucionales
para la participación política de sus militantes a través de sus lideres
guerrilleros.
Por
su puesto, no es de esperar que estas decisiones sean bien vistas desde la
llamada oligarquia colombiana que se ha mantenido en el poder y que con la
utilización de fuerzas paramilitares a seguido realizando ataques continuos y
violentos por demás a dirigentes sociales y campesinos, por lo cual los
exguerrilleros mantienen su posición contraria pero sin acudir a la retaliación
o represalía.
Comienzo del conflicto
armado
El conflicto armado en
Colombia tuvo su inicio desde la epoca de la colonia si podría decirse, por el
enfrentamiento entre el sector liberal y conservador pero sin duda alguna la
más profunda expresión del enfrentamiento entre ambos se desató a partir del
año 1948, con lo que sería el asesinato del popular candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán.
Este período cruento y
desigual catalogado en la historia como “La Violencia” se extendió hasta
finales de la década del 50 y dejo un saldo de 200 mil fallecidos.
Luego
los hechos se remontan a 1964, cuando las fuerzas aliadas del gobierno
atacaron Marquetalia un sector de Colombia donde se mantenian los “rebeldes al Estado”, campesinos que se
formaban bajo la doctrina comunista, forzando así y con la presencia de un
centenar de hombres, la huida de los mismos.
Tras
ser desplazados y derrotados en el terreno donde fueron obligados a
dispersarse, los líderes originales del movimiento, Marulanda y Jacobo Arenas,
dan fundación a una guerrilla que responderia al nombre de Bloque Sur, que
posteriormente en el año 1966 adoptaria el nombre de Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia.
Con los años la fuerza
principal de la guerrilla colombiana se hizo muy numerosa, producto de esa
política elitesca y desigual que buscaba eliminar a toda costa al que le
sirviera de obstaculo en el poder y para
el año pasado (2016) ya se contabilizaban unos 17 mil 500 integrantes entre sus
filas.
Vale destacar que de ellos,
más de 7 mil eran ciudadanos armados, mientras que el resto simplemente se
catalogaban como adeptos del grupo armado que hoy en día podrá medirse como
fuerza política.
Fin
o comienzo de una nueva era política
El conflicto que ha sido
amplimente estudiado por ser el de mayor tiempo de durción en la región
suramericana, trajo consigo millones de
desplazados buscando la paz en tierras vecinas, como es el caso de Venezuela,
donde en la actualidad se cuentan más de 5 millones de ciudadanos colombianos,
según señalan fuentes oficiales del gobierno nacional.
A pesar de ello, la misión
de las Naciones Unidas con cede en
Colombia ha certificado la entrega completa del arsenal que estaba bajo
la posesión de las FARC, que se contabilizaron en más de 7 mil armas. Lo que
significó la confianza desde ese sector de la sociedad colombiana y las intenciones
por cambiar las balas por las ideas, sin duda un gran avance en materia
política.
Por su parte, el
expresidente colombiano y exsecretario general de Unasur, Ernesto Samper, ha
dicho que la FARC con su nueva posición como partido político, tendrá como
principal proposito el refrescamiento dentro
del panorama político en el país, ya que era notoria la decandencia
provocada por los partidos tradicionales que se negaban a dar otra opción.
La Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común (FARC), hasta el momento cuenta con más de un 12% de
aprobación popular y para las próximas dos legislaturas en Colombia, es decir,
desde el 2018 hasta el 2026, la FARC tendrá garantizada una representación de
10 escaños dentro del Congreso, cinco en el Senado y cinco en la Cámara de
Representantes. Sin duda alguna la FARC llega al poder en Colombia.
Redacción:
Ariana Solórzano
Articulo publicado el 02 de noviembre de 2017 para el medio regional Vargas es Noticia
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